BARAYA

Baraya se viste de vida, color y tradición.

Como parte del proyecto Corregimientos Vivos, la comunidad se une para transformar sus calles en escenarios de identidad y esperanza. La vestida de calle no es solo decoración: es expresión cultural, memoria viva y compromiso colectivo.

Desde las primeras horas, líderes locales, jóvenes, artesanos y vecinos se suman con entusiasmo al montaje de banderines, murales, elementos patrimoniales y motivos festivos que reflejan el alma de Baraya. Cada detalle —tejido, color, símbolo— cuenta una historia y fortalece el sentido de pertenencia.

Este proceso es más que embellecimiento urbano: es una invitación a caminar con orgullo por nuestras raíces, a celebrar lo que somos y a proyectar juntos un corregimiento más vivo, más unido y más nuestro.

Baraya vibra, florece y se reconoce.
Porque cuando la calle se viste, el corazón del pueblo se enciende.